Conservación del agua.
El agua es un elemento vital, por eso, es necesario disponer de una abundante cantidad para usarla diariamente. Si no queremos que nos falte, debemos darle un uso adecuado, pero... ¿cómo lo hacemos?
Cerrando las llaves cuando nos enjabonamos al bañarnos.
Manteniendo las llaves cerradas cuando nos cepillamos los dientes y cuando los hombres se afeitan.
Reparando a tiempo las tuberías para evitar goteras y escapes.
Lavando las casas y los vehículos únicamente cuando sea indispensable.
Para disponer de una gran provisión de agua, debemos cuidar de las fuentes naturales. Esto sólo se logra cuando cerca de las orillas de los ríos y quebradas, hay abundante vegetación. De allí que sea necesario sembrar árboles en las orillas de los ríos. De lo contrario, cuando el hombre se dedica a talar los bosques y a acabar con la vegetación, afecta la cantidad de agua disponible en una región.
Hábitos para el ahorro de agua
Debido a que la cantidad de agua dulce es equivalente al 2,5-2,75 % del agua total en la superficie terrestre, es necesario hacer un uso responsable del agua que se obtiene de los lagos, manantiales y mares. Es por eso que se ha vuelto más necesaria la implementación de hábitos que ayuden a aprovechar mejor este valioso recurso, entre los cuales se pueden mencionar:
Reportar fugas de agua a las autoridades correspondientes.
Regar las plantas al anochecer para evitar la evaporación.
Lavar el carro con cubeta y esponja, no con manguera.
Ajustar el nivel de agua en la lavadora.
Cerrar la llave de la ducha mientras te lavas el cabello.
Cerrar la llave al lavarte los dientes o afeitarte
¿Qué podemos hacer para cuidar del agua en el medio ambiente?
Los problemas son tan grandes que parecen no tener solución, pero no lo creas. El control está al alcance de todos. Todos podemos ayudar a preservar el medio ambiente y a combatir la contaminación. Hay que empezar ya. Con la llegada del verano llegan también las vacaciones. El calor invita a estar en contacto con el agua, de los ríos, playas y lagos. Cuando salgas de excursión o de paseo el fin de semana evita tirar basura en estos lugares. Si vas al campo hacer un pic-nic recoge la basura en una bolsa para echarla después en el contenedor. No tires la basura en el agua de la playa ni de los ríos. Y si notas alguna mancha de aceite, espuma o algo parecido en el agua avisa a tus padres o a otra persona mayor. La basura y los excrementos de animales pueden contaminar el agua.
Una buena actividad para hacer con los niños es organizar recogidas de basura en el campo, observar el agua de los ríos, y colaborar en la limpieza de la arena de la playa. Si tu familia recoge las latas de refrescos, las bolsas de los snacks, y todos los envases que utilizáis en la playa, en una bolsa, seguro que estaréis dando un ejemplo a los demás usuarios de la playa. Recuerda que cada acción individual hace la diferencia.